Nuestra hermana DOLORES TORRES se nos fue a la contemplación del rostro de Dios y la vida plena y feliz. Ya no es hablar de límites, sino de Resurrección.
Simpática, ocurrente, “original”, autodidacta, con un carácter impetuoso. Como una chispa ardiente del fuego del Espíritu, levantaba vuelo con rapidez hacia la ALEGRÍA, LA BELLEZA Y LA VIDA.
Con salidas airosas hacía reír a quien se le acercara por su humor sano y divertido. Temperamento de artista, indómito, amante de la libertad en las ideas, promotora y defensora del ecumenismo a ultranza, cultivó la amistad. En su gran corazón todos encontraron espacio: niños, jóvenes, educadores, artistas, religiosos y tantos otros que, como ella, disfrutaban de la conversación inteligente, amena y trascendente.
Profesora de literatura y de inglés, educaba en valores, transmitiendo a sus alumnos el amor por la cultura, el bien decir que denotaba su saber y generosidad al enseñar, formándolos para la vida.
Suscitaba en sus clases el interés por la vida y obra de San Juan de la Cruz, Santa Teresa, el Amor Místico y la cotidianeidad, la inocencia y la locura, la fantasía del teatro y realidad…
Autora de libros e innumerables artículos que fueron publicados en el periódico quincenal del CONSUDEC (Consejo Superior de Educación Católica), entidad en la que se desempeñó como Secretaria durante muchos años. Abordaba en ellos, temas de diversa índole, brindando recursos pedagógicos y catequísticos de calidad…
Dolores llego en el año 1951, siendo muy jovencita, a la Argentina y adopto a esta Patria como suya… Sin dejar de soñar con su amada Salamanca, estudio e investigo los usos y costumbres de nuestro pueblo.
En la etapa final de su vida intentó volver a España una y otra vez… se iba, pero volvía… solo a la tercera vez se quedó allí, con la certeza de que era Su Tierra la que la esperaba para abrigarla.
No sin nostalgias de vez en cuando llamaba a nuestra Casa brindándonos la oportunidad de oír su voz saltarina y vivaz. Nuestra alegría era inmensa-
Nosotras, hermanas de la comunidad, que fue suya el tiempo que vivió en Argentina, compartimos la vivencia de su ausencia unidas como hermanas de la Zona y de la Congregación, pidiendo al Señor que conforte a su familia y Dolores tenga ya su paz y descanso eternos… que seguro “se fue al cielo con boleto de primera” (frase célebre de ella).
El proyecto de vida de Bonifacia y el Carisma de nuestros fundadores se han visto reflejados en nuestra querida Dolores, hecha ella misma TRABAJO, FE Y AMOR.
Ma.
Asunción Honduvilla Salto ssj
Comentarios
Publicar un comentario