50 años como Sierva de San José

Cuando en Comunidad pensamos en la celebración de mis 50 años surgió la idea de celebrarlo junto a las otras comunidades con un almuerzo en la Reja, un lugar muy querido por todas nosotras y participar sencillamente de la Eucaristía de la Capilla de San Cayetano, donde siguiendo los pasos de otras Siervas de san José había acompañado a esa Capilla, en el caminar como comunidad cristiana.

Y así el 19 de abril tuve la alegría de encontrarme con la gente de ese Barrio y vivir con intensidad la celebración que con tanto cariño y es mero entre todos habían preparado

Desde el primer momento, los saludos emocionados, las lágrimas de alegría fueron el gran abrazo de bienvenida a todas las Siervas de San José que llegábamos.

En el centro del altar un gran cartel: “Vivamos con alegría nuestra consagración”

Grandes y chicos todos se habían convocado pasando entre ellos mismos la voz. Todos prepararon  el lugar y todo lo necesario para la celebración. El sacerdote, motivo la celebración y fue sentida la acogida con un gran aplauso espontáneo, de la proclamación de la Formula de la renovación de Votos.

Como ofrenda, acercaron junto al pan y al vino una gran caja de alimentos para los pobres, decorada con una linda cartelera de la figura de Bonifacia, acertaron al pensar que era el mejor regalo que me podían hacer, el mejor regalo que nos podían hacer, además de una gran torta para poder compartir todos juntos después de la Eucaristía.

Fue un momento intenso en su mensaje, parecía que querían devolver de alguna manera lo que habían recibido, señalar a Bonifacia como el referente que estimula nuestro servicio y compromiso con los pobres.

Al final, entre los agradecimientos espontáneos, tarjetas de felicitación…solo puede decir ¡GRACIAS! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS!, aunque en mi corazón estaba lleno de rostros y de nombres que llenaban ese simple palabra de mucha vida compartida.

Asunción Honduvilla ssj