90 años de presencia en Cuba del carisma Josefino

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Andando, tras las huellas de Jesús el de Nazaret, hemos llegado a estos 90 años. 

Cuentan las cartas que corría el mes de agosto del año 1926 cuando pusieron pié en tierras Cubanas las primeras Siervas de San José. Les esperaba uno de los ciclones más devastadores de nuestra historia, pero ellas, con gran espíritu misionero estaban resueltas a dar Gloria a Dios y extender el carisma josefino a otros lugares del mundo: era la primera fundación fuera de España.

Hoy domingo 8 de enero del 2017 nos hemos dado cita en Santa Clara, Siervas, Laicos y Laicas Josefinas/os. Desde hacía mucho sentíamos deseos de un encuentro entre todos/as y nos hicimos el regalo, la ocasión lo merecía. Vinieron desde la Habana, Placetas y Sancti Spiritus. Las laicas de la Habana se hospedaron en casa de las familias de varias hermanas de esta ciudad. En total participamos 60 personas. El lugar elegido fue un parque con amplios espacios al aire libre y suficiente privacidad.

Nuestro encuentro fue en torno a la vocación personal y josefina. Comenzamos con la celebración de la eucaristía presidida por el vicario general de la diócesis: Mons. Arnaldo Fernández. Seguidamente la mañana la dedicamos a orar contemplando a Jesús que va camino a Galilea haciendo una cadena de discípulos, cadena que ha llegado hasta nosotras/os. También tuvimos oportunidad de compartir nuestro testimonio en la vivencia del seguimiento de Jesús en Nazaret. En la tarde a través de un juego “La Neurona Josefina” pasamos un rato instructivo y divertido. Para todas y todos ha sido un espacio de renovación. Sentíamos al Buen Espíritu animando con su caricia los esfuerzos y perseverancia de nuestro vivir cotidiano.

Ahora, mientras compartimos estas letras te invitamos a unirte a nuestra apuesta y acción de gracias por la fe, la presencia de Dios sencilla y cercana en nuestro trabajo, por la misión encomendada y realizada… Un fuerte abrazo de toda la Familia Josefina que peregrinamos en Cuba.

Algunas de las palabras de Mons. Arnaldo en la Eucaristía:

“Este acontecimiento que estamos celebrando, queridas Siervas de San José, las invita a hacer memoria para recordar de donde vienen, las llama a vivir con realismo el presente como gracia generosamente dada, y les urge a intuir proféticamente el futuro…. Vuestras vidas hunden sus raíces en el esfuerzo continuo y sacrificado por compartir la vida (con sus penas y alegrías) y la fe (con su fuerza y esperanza) con sus hermanos, de modo particular con los hermanos del mundo del trabajo… Ustedes hermanas, han sido y son, una referencia luminosa en las calles de nuestros afanes y esperanzas, certezas y dudas. Son una escuela en la que se aprende a ser felices, sabiendo que la felicidad consiste en compartir la alegría de Dios, la perfección de su libertad ilimitada y la gracia de su amor.”

Con cariño, Siervas de San José. Cuba.