El día 15 de agosto en la comunidad de Sucre celebrábamos los 90 años de vida de nuestra hermana Asunción Honduvilla. Fue un día de gozo, alegría, recuerdo y reencuentros, cargado de emociones y saludos que a lo largo del día fueron llegando de las demás comunidades, amigos y personas cercanas a ella.
Las palabras de Asunción fueron: ya tengo 90 años y quiero agradecer a Dios el don de la vida y la vocación de SSJ, a las Hermanas que me acompañaron con su oración y cariño. Al cura párroco y a los sacerdotes que acompañaron a mis hermanas…Dolores presente de algún modo, sentí emoción al recordar el ejemplo que nos dio. Yo no podía atender a tantas muestras de admiración y cariño. Bonifacia les resultaba fascinante lo de preocuparse de la mujer pobre y lo de cuidar del peligro de perderse. Todo esto deja en mi huella.
La casa se llenó de gente llegaron de La Tigra (provincia del Chaco), de Los Toldos y de La Reja (provincia de Buenos Aires). ¡Cuánta gente! Nuestra hermana celebraba cada encuentro y las demás junto a ella también. Fue un espacio para agradecer el paso de Asunción por las distintas comunidades que hoy se hacían presentes en nuestra casa, signo de vida entregada y de un corazón llenito de nombres que fue producto de años de acompañar y estar junto al pueblo.
Por la mañana el almuerzo con las hermanas de algunas comunidades que pudieron hacerse presente y las demás nos acompañaron desde la oración, cercanía y cariño.
Por la tarde la casa fue acogiendo poco a poco a cada persona que iba llegando para la eucaristía de acción de gracias precedida por los sacerdotes: Juan
Francisco Gareis, el párroco, y Ramón el vicario. Celebración sencilla pero llena de gestos que ayudaban seguir en este clima de gratitud y alegría por tanto bien recibido.
Francisco Gareis, el párroco, y Ramón el vicario. Celebración sencilla pero llena de gestos que ayudaban seguir en este clima de gratitud y alegría por tanto bien recibido.
Al terminar la celebración tuvimos un compartir fraternos, y una guitarreada donde al ritmo de canciones Españolas y argentinas disfrutamos el momento y seguimos en sintonía de fiesta y gratitud.
Termina diciendo nuestra hermana “COMO LE PAGARE AL SEÑOR TODO EL BIEN QUE ME HIZO?”… cantare y confiarse siempre en su misericordia.
On August 15 in the community of Sucre we celebrated the 90th birthday of our sister Asunción Honduvilla. It was a delightful and joy filled day, a time of sharing memories and reuniting. Throughout the day there were greetings and visiting from the communities, friends and other people who are close to us and especially to Asuncion.
Asuncion shared with us: “I want to thank God for these 90 years of life gifted to me and for my vocation as an SSJ. I am grateful to the Sisters who accompanied me with their prayer and affection. To the parish priest grateful for the witness of my sister Dolores who is also present here in a new way. I have experienced deep emotions when the priest shared the example she gave us.” I am overwhelmed by so many expressions of admiration and affection. Bonifacia, too is very present here with us as I remember her and how she worried about the poor woman and care for those in danger of being lost… all these memories have marked me in an endless manner.
The house was filled with people from all over … they arrived from La Tigra (province of Chaco), Los Toldos and La Reja (province of Buenos Aires). So many people, our sister Asuncion celebrated each encounter, as did all of us together with her.
It was a time of sharing and remembering Asuncion’s, life and sharing in the different communities she was assigned to throughout the years… today all have become present in our home as a sign of life given and her heart, full of names of the dear people she has known along the way.
Lunch time was shared with sisters of some communities that were able to be present and others who have accompanied us through prayer, closeness and affection.
In the afternoon, little by little the house filled up with welcoming shouts and laughter as each person arrived to share the Eucharist… afterward the guitar sounded with music from Spain and Argentina. We all enjoyed the moment and continued the celebration in gratitude.
The eucharist of thanksgiving celebrated by the priests: Juan Francisco Gareis, the parish priest, and the vicar Ramón. A simple celebration filled with symbolism that helped to continue in this climate of gratitude and joy that filled our hearts.
Asuncion ended the day by proclaiming in a joyful manner: "HOW WILL I REPAY THE LORD for ALL THE GOOD THAT HE HAS DONE TO ME?" ... I WILL SING AND ALWAYS TRUST IN HIS MERCY.
Asunción, doy muchas gracias a Dios por tu vida y por los dones que te ha regalado. Doy gracias por tu sentido de pertenencia congregacional y por tu dinamismo apostólico y evangelizador, especialmente con los pobres, por tu inteligencia, alegría y capacidad de asombro y agradecimiento, por tu amor fraterno, porque eres mujer de fe y esperanza. Gracias, felicidades y que tu vida siga siendo don. Un abrazo muy fuerte, con mucho cariño, Rosario Hernández
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