UNA
PROPUESTA…
¡ Por fin,!... ¡nos vamos para Cádiar!..., pues sí, la
verdad es que nos hace mucha ilusión, ya lo creíamos perdido, muchas veces lo
hemos soñado y deseado, y ahora, ¡¡¡yaaaaaa…!!!
El día 2
de Mayo, nos pusimos en camino, a La Alpujarra, ¿qué nos
mueve? La convivencia, aunque sea por un ratico, con Trini, Rosarito e Inma y
también deseamos conocer o
recordar o revivir experiencias del pasado…
Ya
estamos en el autobús en dirección a Granada… transbordo y …rumbo
a La Alpujarra. Se nos
nota la alegría. Las que ya conocen van recordando pueblos y paisajes: Armilla,
Padul, Dúrcal, Béznar, y entramos al sur de Granada, La Alpujarra por Lanjarón,
comienzan las curvas y sobrecoge el paisaje. Después Orgiva, Torvizcón, todo el
camino nos acompaña La Sierra Nevada con su magia. Es imposible contemplar esta
espléndida naturaleza sin que brote del corazón y los labios un ¡Gracias Señor
por tanta belleza¡. El Papa Francisco dice: “no basta que el mensaje sea bueno
y justo. Tiene que ser bello, pues solo así llega al corazón…” y, La Alpujarra
atrae, y va haciendo realidad la presencia de ¡Dios- Belleza
-Bondad-Gratuidad!, ¡Paisaje impactante!... Y llegamos a este municipio
granadino formado por los pueblos de Cádiar, Narila y Yátor, además de
preciosos y fértiles cortijos; Cádiar y Narila enclavados en un valle entre la
majestuosa Sierra Nevada y La Contraviesa, en el corazón de La Alpujarra a
orillas del Gualdafeo.
Entramos
a Cádiar, 926 metros de altura sobre el nivel del mar, pueblo pintoresco de
algo más de 1550 habitantes (quizás nos interese saber que de esta población
menores de 20 años son el 17,05%; mayores de 65 el 25% y entre 21 y 64 el
57,95%), o sea que Cádiar es un pueblo con empuje y gente admirable…
Y aquí, en este punto y
lugar sentimos palpando el núcleo, el
meollo de nuestro viaje: el ENCUENTRO con nuestras hermanas, ¡Qué
recibimiento!, ¡Qué alegría!, ¡Qué
abrazos!, ¡Cuánta emoción!...
Hemos
estado 44 horas, ¡44 horas vividas con intensidad, alegría y mucha paz…! Hemos hablado y reído, han surgido interrogantes,
inquietudes, hemos rezado, comido, hemos visitado lugares hermosos, saludado a
mucha gente, hemos comprobado como reconocen y quieren a las hermanas, en fin,
hemos disfrutado, hemos gozado, nos hemos sentido orgullosas y cerca de ellas.
Las
hermanas muy cariñosas, acogedoras y
sencillas, ¡Vamos que nos han hecho sentir muy bien!. Queríamos que fueran felices y disfrutaran
con nosotras, y resulta que somos las verdaderamente
premiadas y festejadas. Nos han paseado
por un montón de bellísimos parajes, a cual más bello… No han escatimado nada,
nada… ¡Tres, sí solo tres pero parecían 30!.
Trini,
Rosarito, Inma: GRACIAS, MUCHAS GRACIAS ¡Qué bien lo habéis hecho!. Solo
deseamos haber sido capaces de acompañaros es ratico y de haberos hecho sentir
nuestro cariño y admiración.
El viaje
de vuelta casi en silencio, rumiando lo vivido y con el corazón henchido de
fraternidad y agradecimiento…
me alegro con vuestra alegria, gozo., etc,etc,
ResponderEliminarHermanas qué rico disfrutar del cariño, del encuentro, del paisaje...qué bueno sentir la comunidad un poquito más grandecita y compartir eso tan cotidiano que muchas veces se nos pasa inadvertido...gracias por habernos hecho participes de esas 44 horas.
ResponderEliminar¡Qué envidia... de la buena! Me habéis hecho recordar le experiencia vivida cuando formé parte de la comunidad de Mangas Verdes e hicimos también el viaje a Cádiar. Me alegra mucho vuestra expreiencia. Abrazos cariñosos para todas
ResponderEliminarCiertamente, el corazón salta de alegría al leer de tan bonito encuentro....ja,ja,ja....cómo no recordar aquella experiencia, ya años atrás...gracias hermanas, porque ustedes transmiten la belleza y la grandeza de esa parcela de Dios. Abrazos a cada una desde el corazón! !!!
ResponderEliminar¡Cómo me gusta que hayáis disfrutado! Repetir siempre que podáis... allí o a Extremadura. Seguro que habés repostado buenas energías, Me alegro mucho
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