Hay cosas que se esperan pero no por eso
dejan de ser dolorosas. Eso nos ha pasado a la comunidad de Linares ante el
cierre de nuestra casa.
Mucho hemos dejado las siervas de San José
en nuestros 61 años de vivencia en esta ciudad de Linares y, hoy, podemos decir
que los valores de Nazaret hemos ido sembrándolos y esperamos que cuando
marchemos se sigan viviendo.
Fue el día 28 de Junio
cuando nuestros profesores y un nutrido grupo de Antiguas Alumnas nos despedían
con una emotiva Eucaristía, presidida por el vicario de pastoral de Jaén, donde
recibimos mucho cariño y mucho agradecimiento, al tiempo que nosotras le
manifestábamos nuestra esperanza en que todas estas huellas que
dejamos no se borren y sigan viviendo e inculcando nuestra lema: Trabajo, Fe y
Amor.
El día 27 de Agosto nos encontramos con otra despedida: el Párroco la organiza
con la comunidad parroquial y nos emociona con su homilía en la que exaltó la
labor de las Siervas de San José, nuestra cercanía y apoyo.
Dejamos mucho pero
también nos llevamos mucho; en Linares nunca se olvidará la labor de tantas
Siervas de San José que han dedicado su vida a formar hombres y mujeres que
hoy, en puestos de responsabilidad, trabajan por el bien de la sociedad.
Soy Pilar Portillo y acabo de leer la noticia ,que sin duda alguna , habra significado mucho dolor pero al mismo tiempo un gozo profundo para todas aquellas religiosas que pasaron por ahí .pues fue mucha la gran labor realizada por todas.. Tuve la suerte de estar unos días en esa casa que mas que casa diria que era un hogar en el sentido pleno de la palabra. Desde aquí quiero daros las gracias a cuantas por allí pasasteis por vuestra sencilla pero calurosa acogida. estoy segura que donde estéis ahora seguiréis siendo lo mejor de vosotras. Un abrazo fuerte y una oración Pilar
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