El
día 5 de diciembre del 2015, la comunidad de Madres Mayores de Salamanca
estábamos de fiesta, sí gran fiesta
porque nuestra hermana Pureza Arriezu celebraba sus 100 años de vida.
Había
nacido en San Adrián (Navarra) y en el bautismo le pusieron el nombre de
Concepción. En la Congregación tomó el nombre de Pureza por el que es conocida.
A pesar de las limitaciones propias de su edad, como buena navarra muestra su
reciedumbre y energía.
Es
muy querida por su familia que desde agosto ya preparaban su fiesta. Ella se
encontraba algo nerviosilla y aturdida y ya deseaba que pasara este día, pero,
a la vez disfrutaba con la cercanía, felicitaciones y cariño de su familia y de
sus hermanas de comunidad.
Llegó
ese día, la capilla estaba adornada como
en días de fiesta .
Tuvimos
el primer acto de acción de gracias en la Eucaristía, ambientada con la
monición de entrada hacia su persona y en toda ella se hizo presente su
familia, que participaron en todos los momentos.
Nos
hubiera gustado que las comunidades de Salamanca nos acompañaran, pero como
somos un gran número no cabíamos en las dependencias, sabemos que estaban
unidas a nosotras.
Llegó
el momento de la comida, el comedor muy completo. Fotos y cantos, alegría y
buen rostro; hasta el punto de que el gran coro ya con sus voces cascadas cantamos
le cantamos , musicalmente “la navarra que más quiero “ digo musicalmente pues
la letra fue compuesta por nuestra hermana Dolores Torres, con sus 90 años.
Agradecimientos a ella.
La navarra que tenemos (bis) / es sin
duda don del cielo.
Cuando habla de S. Adrián/ le brillan
los ojos con mucha luz/ con aire de juventud.
Ella es noble y generosa/ y en su
corazón las rosas/ las rosas de la oración y fraternidad en el corazón/ y vive
el amor de Dios.
Los 100 años no le pesan (bis) / por
su ritmo y su viveza/ es juvenil cuando reza/ cuando escucha y cuando mira/ y
parece una chiquilla de la hermosa primavera.
Damos gracias a Dios por tenerla en
nuestra casa/ por su ejemplo y por su salsa.
Gracias navarra por darnos esta vida
tan luminosa/ que vence al tiempo con gracia.
En ella, rectitud, sinceridad nobleza
de corazón y sentimientos, firmeza y solidaridad
Pasamos
un día en fraternidad. Su familia nos dio las gracias, habían visto en nosotras mucha cercanía,
afabilidad, acogida y sencillez.
Por
todo esto y por los años de Pureza entregada Señor en la Congregación, decimos:
Gracias Señor por tus misericordias.
Jacinta Sánchez.
Comunidad MM. Mayores de Salamanca
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