EN
SALAMANCA
Comunidades: Madres Mayores de Salamanca,
Barrio Buenos Aires y Avenida Real- León.
7 de diciembre de 2015
Por fin llegó el
día en el que pudimos reunirnos; las gripes y el tiempo nos impidieron
hacerlo cuando lo teníamos señalado.
El seis por la
noche llegaron nuestras hermanas valientes de León, las recibimos con alegría,
los saludos efusivos correspondientes dado que
hacía años que no nos veíamos y
los recuerdos brotaban con facilidad.
Como las Madres Mayores
no iban a poder participar en esta convivencia, acordamos que el primer
acto fuera también con ellas.
El día 7, a las
once, en la sala de la comunidad de MM. Mayores estábamos preparadas para
comenzar, 34 hermanas. Deseábamos que todas, de alguna manera, participáramos.
María de los
Ángeles González inició el encuentro motivándonos y animándonos a compartir la memoria de nuestra historia
vocacional, (estos encuentros fueron programados en la reunión de las coordinadoras
de zona para conocernos y relacionarnos más entre las distintas comunidades de
la zona)
A continuación
tuvimos la oración preparada por Antonia
Curto. En la monición inicial agradecíamos el encuentro de las tres comunidades
por la vocación como Siervas de S. José y
recordamos a las hermanas que no habían podido estar presentes, diciendo
sus nombres.
La lectura de la
Palabra, Mc, 1-16-20: la llamada, el seguimiento, la elección, el ven y sígueme,
convocó a los que Él quiso para que estuvieran con Él.
A continuación el
grupo de 15, nos fuimos a la Casa de Espiritualidad para seguir la tarea. Nos
dieron el guión de trabajo y la constitución de los grupos y pasamos a la reflexión y oración personal.
Después de la
oración y reflexión personal, nos fuimos
a los grupos, de cinco o de seis personas cada uno, por lo que nos dio
tiempo para expresarnos y compartir nuestra historia vocacional, que fue muy
rica, sencilla, de acogida y escucha
atenta. Salimos muy contentas, fue un momento de gracia.
Llegó la hora de la
asamblea, la coordinadora de grupo explicó a modo de síntesis lo vivido en el
grupo, pero de nuevo cada hermana tuvo la oportunidad
de expresarse por lo cual salieron más sentimientos y vivencias a flote.
Hicimos énfasis de lo vivido en el pequeño grupo y manifestamos coincidencias en
cómo desde nuestra niñez y adolescencia habíamos sido cogidas por El y por
cosas muy sencillas.
Nos habían ayudado
las mediaciones: convivencias, Ejercicios espirituales, la Palabra de Dios, los
confesores, el testimonio de las religiosas con su servicio y entrega, mostrando
un talante alegre. Todo lo cual agradecíamos, así como a la Congregación que nos había ayudado con
los procesos de formación en las diferentes etapas y también la vida apostólica
que habíamos vivido.
La oración de la
tarde, preparada por Amalia Fernández, nos valió para recoger todo lo vivido en
el día y de acción de gracias.
Terminamos con la
merienda cena y sorpresas. Despedimos a las hermanas de León agradeciendo su
presencia y esfuerzo.
EL SEÑOR HA ESTADO
GRANDE CON NOSOTRAS Y ESTAMOS ALEGRES. ÉL HA HECHO COSAS GRANDES EN NOSOTRAS,
DEMOSLE GRACIAS.
Jacinta Sánchez, ssj
Qué bueno ver a las hermanas reunidas. Buen tema para compartir nuestra común vocación.Unidas en el cariño y la alegría de la llamada a ser SSJ
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