

A continuación
hicimos muestra oración iluminada desde la Palabra de Juan 1, con toda la
hondura y misterio de la Encarnación del Verbo. Agradecemos la misericordia tan
grande de Dios con nosotros. Nuestras peticiones abarcaron el mundo entero.

Agradecemos al
Señor este encuentro fraterno que nos hace crecer en el amor mutuo y en el
espíritu de pertenencia a las Siervas de San José y la afirmación de que
somos cuerpo al servicio de la Iglesia.
Deseándonos un año
2016 feliz y bendiciendo el Señor por
todo, nos dijimos adiós.
Adela de Cáceres, ssj
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