Todavía nos embarga la alegría de lo que hemos vivido antes, durante y después de este gratificante y entrañable tiempo de celebración por los 50 años de nuestra presencia en la misión de Chiriaco.
Todos los lunes, estudiantes y maestros/as tuvimos un espacio para agradecer a Dios por este regalo de poder estudiar en este Hogar y Taller que es el colegio San José, Fe y Alegría 62 y recordamos con gratitud la historia de tantas personas que han hecho posible la presencia de las SSJ.
Muún
Tumush, con Dasen, l
a segunda esposa, (ya fallecidos) y
dos de sus nietos, les
acompaña Ana Lecti.
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Recordamos en especial, como el Muún (anciano, gran persona, sabio en la cultura awajún) Tumush, gestor de la comunidad de Wachapea y un gran personaje en la cultura awajún, fue el que nos invitó a ir a la Comunidad de Wachapea, más conocida como Misión-Chiriaco. Por el año 1967, siendo el jefe de su comunidad fue con el Muún Facundo a Jaén a conversar con el Monseñor Antonio Hornedo para pedirle que se les atendiera en salud y educación, porque sus hijas no estudiaban y necesitaban que alguien se preocupara también por la salud de las familias.
También recordamos a tantas Siervas de San José que han optado por esta misión, varias de ellas están gozando desde el corazón de nuestro Padre-Madre: Adelia, María Luisa, Elvira Álvarez, Teófila, Susana… historia de tantas Siervas de San José, acogidas con inmenso cariño por este pueblo, viviendo insertas con alegría en una cultura que nos comparte sus valores y riquezas, que nos enseña a cuidar la madre tierra, a cultivar el “buen vivir”, a buscar el bien común…
En las aulas los/las docentes fueron reforzando, la valoración de tanta vida entregada con amor, ya que muchos/as son ex alumos/as, egresadas/os de este colegio.
Después de clases, en las tardes de varios días, hicimos un campeonato intersecciones, docentes, PP.FF… las barras, los globos, las pancartas,… era impresionante tanta algarabía, vernos gozar y disfrutar a pleno pulmón.
La llegada de nuestras hermanas de Lima, Gregoria, Eufemia y Carmen nos emocionó, porque a través de ellas vimos a la Provincia y a la Congregación presente en la Misión, con ellas compartimos días intensos, vividos en profundidad y alegría, dando cada una lo mejor de sí, “el amor reinaba en el ambiente”. También tuvimos tiempo para compartir comunitariamente nuestro PAC y lo que vivimos cotidianamente.
El jueves por la noche tuvimos verbena, invitamos a la comunidad de Wachapea a presenciar los números que con tanto cariño habían preparado tanto estudiantes como profesores/as. El coliseo realmente estaba abarrotado, habían llegado del Cenepa las hermanas de la Compañía Misionera: Gema e Isa de Lima, estaban nuestros hermanos Jesuitas: Juan Cuque, David, el Obispo Alfredo y César Arbulú, el viernes llegaron Evaristo, Enrique, Carlos y de las Esclavas, Betsy.
No hay palabras para expresar nuestros sentimientos, nuestro agradecimiento a nuestro Padre Dios que se hizo presente a través del cariño de tantas personas. El personal que labora en el colegio trajo mariachis de Bagua, no lo esperábamos y quedamos, como comprenderán, encantadas… Hemos bailado con ganas y al finalizar, como es costumbre, hubo globos aerostáticos hecho por los profes y bombardas, claro 50 años no se cumplen fácilmente.
A tod@s se les invitó una gaseosa y pan con mantequilla, estaban felices.
El día viernes tuvimos la eucaristía, el Obispo, muy cercano y con palabras sencillas, explicó lo que en estos 50 años se ha vivido, en lo que se ha crecido y se recordó por qué vinimos y a qué nos hemos dedicado, no sólo a salud y educación, sino a la formación integral de la persona, que la mujer se empodere y sea agente de liberación para su pueblo.
Todos los que participamos de la gran fiesta de los 50 años, hemos tenido un rico almuerzo, aunque eran muchos los invitados, alcanzó para todos.
Vemos a nuestro Obispo Alfredo tan sencillo y cercano, conversando con el Ingeniero Urízar de Petro Perú, que apostó por el pueblo awajún y durante el “baguazo” cumplió un gran papel en defensa de este pueblo. Gran amigo nuestro, que vino expresamente de Piura para nuestra celebración.
Con el gozo que todavía nos embarga : Asunta, Elvira, Teresa, Aquela y Rogelia
Comunidad-Taller de Chiriaco
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