Mi historia cobra sentido dentro de esta historia.
El pasado fin de semana 9 y 10 de noviembre hemos celebrado en Madrid el segundo encuentro de laicos josefinos. El sábado iniciamos la jornada con una bella y creativa oración en Zona WiFe preparada por la comisión. Apertura al espíritu con fidelidad creativa.
Entendiendo el itinerario laico josefino como el proceso fundamental a través del cual una persona puede acercarse a conocer, experimentar, vivir, profundizar y comprometerse con el carisma, de la mano de Antonio Botana, hermano de la Salle, hemos ido descubriendo las líneas básicas del proceso de formación en el carisma: la formación para una identidad, la comunión y creación de comunidades y la animación compartida de la misión.
Tras una reflexión en equipo y la posterior puesta en común, pasamos a analizar los dos ejes que sostienen el proceso formativo: el eje afectivo y el eje narrativo. Los sentimientos de pertenencia, corresponsabilidad y de atracción ante un líder o referente común tienden a comprometer a la persona y a cohesionar el grupo, pero no son suficientes para crear una identidad colectiva: esto se producirá si se hace una narración, una lectura de la vida descubriendo el hilo conductor. El eje narrativo nos permitirá no limitarnos al aquí y ahora: el pasado ilumina el presente y ambos nos permiten proyectar el futuro porque los hilos de mi bordado toman sentido cuando lo aprecio en su conjunto, cuando descubro que mi historia cobra sentido dentro de esta historia.
Tras la pausa de la comida tocaba profundizar en las etapas del itinerario formativo: iniciación, desarrollo vocacional o profundización y etapa de comunión o consolidación. La reflexión y el trabajo en grupo nos ayudaron a comprender como cada una de las etapas se vertebra a través de cuatro ejes fundamentales: vida, espiritualidad, bienes y misión.
La celebración de la Eucaristía, preparada por el grupo de Málaga y presidida por Paco Hijo de la Caridad, sentida y participada, supuso la acción de gracias a un día de acogida, encuentro e interiorización. La cena y el posterior momento festivo nos hicieron crear y afianzar lazos de relación personal y afectividad.
El día 11 comenzó con la oración preparada por el grupo de Zamora, nos conecta con los inicios, con la fuente de la asociación josefina y el taller de Bonifacia. A continuación el grupo de Salamanca compartió su experiencia de itinerario, lo que resultó muy esclarecedor para todos. El espacio de
diálogo posterior fue un rico intercambio, desde diferentes puntos de vista y
realidades, de inquietudes y retos para iniciar o continuar el proceso en las
diferentes localidades, con un único anhelo: “Dos pisadas y un mismo caminar”.
Tras la evaluación preparada por la comisión, el grupo de Barcelona nos entregó a cada uno un recuerdo del encuentro. Se trata de un fragmento de la letra de la canción “Fuentes” y la foto del pozo de la casa de santa Teresa, presentada con mimo y delicadeza con toda una simbología que nos recordará que en Madrid, en noviembre de 2019, un grupo de laicos josefinos, compañeros de camino, buscamos, reviviendo las fuentes, bordar nuestras vidas desde el carisma de las Siervas de San José.
Eulalia Velázquez, laica josefina Mérida
Noviembre 2019
Agradecemos vuestra comunicación y deseamos que vaya creciendo el número de Laicas/os Josefinos que compartan con nosotras el mismo Carisma. Mucho ánimo y a seguir caminando.
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