En la Comunidad de la Casa Provincial de Lima, el día 6 de junio de este año 2021 fue un día muy significativo para todas nosotras en el Perú. Significativo no sólo por ser el 184 aniversario del nacimiento de nuestra fundadora, sino además, por ser el día de las segundas elecciones presidenciales en nuestro país, en un contexto de crisis sanitaria y de preocupante polarización política.
En este contexto, nos reunimos en una oración de agradecimiento por la vida de nuestra hermana Teresa Rubido, que regresa a España después de 43 años vividos en la Misión de Chiriaco como misionera.
La Misión de Chiriaco, está situada en la Comunidad nativa aguaruna de Wachapea. En esta misión estamos las SSJ desde hace 52 años acompañando al pueblo awajún en sus luchas y esperanzas.
En el Colegio San José - Fe y Alegría 62 y Residencia (Internado) viven y estudian unos 500 niños, niñas y adolescentes de las etnias awajún y wampis provenientes de los 5 grandes ríos de la Amazonía peruana. El acompañamiento que se brinda se centra en el desarrollo inclusivo y equitativo con protagonismo juvenil, como generación de cambio social sostenible.
Gracias, Teresa, por haber gastado tu vida con tanto cariño y generosidad al servicio de la población awajún de nuestra Amazonía peruana.
Gracias, por tu vida entregada y vivida con alegría en la relación cotidiana con las personas en la misión, buscando siempre los medios para que las y los estudiantes pudieran tener un hogar y taller con todo lo necesario para vivir y estudiar dignamente.
Gracias por tu trabajo como administradora de la obra, cuidando de que la infraestructura estuviera siempre en óptimas condiciones para el bienestar de todas las personas que viven en la misión.
Gracias por cuidar la vida como enfermera, atendiendo a los enfermos y enfermas con cariño, dándoles serenidad y calor humano.
Gracias, porque has sido para la comunidad una hermana siempre servicial, atenta, austera, discreta, buscando y proponiendo solución para favorecer una vida saludable, el “buen vivir”, como dicen los pueblos originarios.
Ciertamente, toda esta experiencia positiva, vivida con alegría y disponibilidad, solo es posible, gracias a tu vocación y tu referencia a Jesús de Nazaret, que te sostiene y te ama infinitamente.
Te deseamos todo lo mejor en tu nueva comunidad y provincia a la que te reincorporas, que sigas dando lo mejor de ti misma, como lo has hecho hasta ahora.
Te acompañaremos siempre con nuestra oración y cariño y estamos seguras de que tú harás lo mismo con esta tierra peruana y estas hermanas que te echarán mucho de menos.
Gracias madre Teresa x querer tanto al Perú, demostrado con su servicio, su apoyo, cariño, disponibilidad entregado a toda la gente con quien compartió su vida todos estos años, sentirán su ausencia....sin embargo en el lugar donde se encuentre seguira agradando a Dios con todas las buenas virtudes que tiene. Muchos abrazos madre Teresa la quiero y recordaré siempre. Gracias.
ResponderEliminarMuy bonita la despedida.
ResponderEliminarBonita y sentida despedida. Dios la bendiga ahora y siempre.pre 🙏
ResponderEliminarGracias Teresa por tu trabajo a lo largo de estos años y por tu compromiso y gracias por caminar junto a Taller de solidaridad a lo largo de estos años y junto a algunas de nuestras voluntarias. Un abrazo y buen viaje de vuelta de parte de todo el equipo de TdS.
ResponderEliminarGracias Teresa, por tu servicio a nuestro pueblo Awajun. Tu testimonio de vida, tu entrega, seguirá dando frutos en esta linda gente. Gracias la vida compartida. Cuídate mucho, abrazos, Carmen Rosa.
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