Agradecemos a Dios por el don de la vida, al Equipo General y a todas nuestras hermanas por el apoyo y las oraciones, que nos acompañaron en este tiempo de juniorado aquí en Medellín.
Ya va terminando el año y con él, también vamos finalizando nuestro Proyecto de Juniorado Congregacional. Este año ha sido muy movido para nosotras, con muchos imprevistos y sorpresas que tuvimos que ir asumiendo e integrado en nuestro caminar.
A comienzos del año se integró en la comunidad Katherine, juniora colombiana, y con ella por fin, una hermana colombiana en nuestra comunidad. Durante los seis primeros meses del año estuvimos formando la comunidad 10 hermanas de 8 países diferentes; una rica experiencia de interculturalidad.
A partir de junio la comunidad empezó a disminuir; primero con el regreso de Pilar a Cuba, para integrarse de nuevo en la Zona, en la comunidad de Santa Clara, e irse preparando para sus votos perpetuos. Y a mediados de julio Mabel se va de vacaciones a su país, el Salvador, con la sorpresa que no regresaría a Colombia ya que fue enviada a West Palm Beach, la nueva presencia en Florida, EEUU.
Con estas novedades y después de ser visitadas durante el mes de julio por el Covid 19, con el correspondiente aislamiento y cuarentena, continuamos con la tercera etapa del Proyecto formativo: “Reafirmación”, aprovechando al máximo el tiempo de trabajo personal, los medios virtuales de formación, la asistencia a las clases, la participación en la pastoral en las dos parroquias donde colaboramos, en esta última etapa ya de manera presencial. Y seguimos viviendo con gozo el gran desafío y la gran riqueza de la interculturalidad.
A mediados de noviembre tuvimos la gran alegría de recibir en nuestra comunidad la visita de Lillian y Juana Mª. Fueron días ricos de poder compartir con ellas nuestra experiencia personal y comunitaria, y enriquecernos y disfrutar con lo que ellas nos han compartido de otros lugares de la Congregación. Estos días nos ayudaron también a ir cerrando anticipadamente nuestra experiencia de juniorado, ya que nuevamente tuvimos que acoger la partida inesperada de nuestras hermanas congoleñas Nicole, Nadine y Cecile por un problema de salud de Nadine, que gracias a Dios ya ha sido operada en el Congo y se encuentra bien, recuperándose.
A primeros de enero viajaremos a Bogotá para participar en los Ejercicios E. y en la Asamblea de la Zona Colombia, y con ello cerraremos esta etapa de Juniorado Congregacional.
De nuevo, nuestro profundo agradecimiento a Dios por este tiempo que nos ha ayudado a crecer como Siervas de san José; al Equipo General y a todas las que lo hicieron posible, y de manera especial nuestra gratitud a la Provincia Mª de Nazaret y sobre todo a la Zona de Colombia por su acogida fraterna y cariñosa que nos han hecho sentir en casa desde el primer momento.
Gracias a todas, queridas hermanas.
Muchas felicidades. Bendiciones y buenos deseos para este 2022. ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!
Medellín, diciembre 30 de 2021.
Me da mucho pena , tengo lágrimas . Pues gracias también a Dios que nos permitió vivir juntas compartiendo la vida
ResponderEliminarEl Señor estuvo generoso con ustedes!! Que alegría ver las fotos. Cómo sería esa convivencia!!! Feliz 2022 cargado de tantas alegrías y con sus compromisos de entrega fiel!! Un abrazo a todas y sobre todo a las que quedaron todavía reciban muchas bendiciones 🎉🎉🙏❤️!! CT. Colina, Chile.
ResponderEliminarGracias hermanas por esta recogida de la experiencia de este Año. Ha sido un tiempo muy rico. Gracias a todas las q soñaron y nos propiciaron este tiempo a las más jóvenes para en comunidad seguir creciendo.
ResponderEliminarSeguimos unidas en la oración construyendo Nazaret